La infancia y la adolescencias son momentos claves del desarrollo de la persona. El proceso de desarrollo puede verse perturbado por dificultades de tipo psicológico de las que el niño o el adolescente puede ser no del todo consciente. Por ello es importante plantear los objetivos de manera conjunta con el niño o el adolescente, la familia y, en caso necesario, con el centro educativo donde se encuentre estudiando. De esta manera se abordan:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDA-H).
- Trastornos relacionados con la conducta.
- Ansiedad, depresión.
- Dificultades en el establecimiento de la autoestima.
- Trastornos del sueño (pesadillas, insomnio…).
- Trastornos en el control de esfínteres.
- Miedos obsesivos.
- Dificultades en el aprendizaje escolar.
- Asesoramiento a padres.
- Dificultades en las relaciones sociales con iguales y adultos.
- Evaluación de la inteligencia.